E l tío Nic fue, en su infancia, atacado por los tiburones. Años después y habiéndose convertido en un prestigioso científico decide irse de vacaciones al Caribe. Pero antes, inventa un brebaje que hace inofensivos a los temidos tiburones. El problema es que si algún humano lo prueba por equivocación inmediatamente se vuelve agresivo.Naturalmente, en esta historia hay un malo. El ayudante del tío Nic roba la loción y huyendo del laboratorio entra a trabajar en una fábrica de salchichas, pero con tan mala pata que, a la primera de cambio, el brebaje se le derrama en la máquina mezcladora. El espectáculo está servido. Este es, a grandes rasgos, el argumento de la obra que Guisante -profesor de teatro, miembro de Area de Joventut de Sant Josep y organizador de El Festín, Festival de Teatro Infantil- ha escrito para sus alumnos del Grupo de danza teatral de es Cubells.
Los once integrantes de esta compañía han estado trabajando en la obra desde principios de curso: «Ahora -comenta Guisante- sólo faltan los últimos detalles. La estructura general de la obra está más que ensayada». La estrenarán durante El Festín, que el próximo mes de junio se celebrará en Sant Josep. Lo cierto es que a estos pequeños actores no les faltan tablas sobre el escenario, aunque todavía si algún intruso se cuela en su clases, se les escapa alguna risita tonta o algún guiño no preparado. En general, los pequeños integrantes de este grupo -ninguno supera los 14 años- destacan por su profesionalidad.
Los más veteranos de este grupo llevan ya alrededor de siete años trabajando con Guisante. Aunque también hay alumnos nuevos que han ingresado recientemente en el grupo. Un grupo que este año se ha dividido en dos. Los mayores -a partir de 14 años- están trabajando con Eric de Bont y Gerardo, lo que nos le impide colaborar en la obra protagonizada por sus hermanos pequeños en escena. «La idea es que el grupo de mayores haga apariciones esporádicas a lo largo de la obra. De modo que el público no se limite a aquello que está ocurriendo sobre el escenario. Las intervenciones -zombies, fantasmas o trozos de carne voladores- pueden surgir de los laterales, por detrás del público y, en definitiva, por cualquier lado», aclara Guisante.