El Govern balear ha decidido adelantar este año la campaña antiincendios ante la situación de sequía que viven las islas, cuyos bosques se encuentran en el estado de mayor riesgo desde 1992. Los primeros operativos ya comenzaron a funcionar a mediados del pasado mes, mientras que este fin de semana se ponen en marcha las torres de vigilancia.
En Eivissa habrá seis puntos fijos repartidos por las zonas de más riesgo de la isla: Sant Josep, Sant Llorenç, Sant Joan, Corb Marí, Camp Vell y Sant Vicenç. La isla también contará con una brigada forestal, compuesta por siete personas, a partir del 15 de mayo. Los vehículos de extinción, que cuentan con depósitos de agua con capacidad de entre 1.500 y 1.700 litros, se ubicarán en esta fecha en las zonas con un mayor índice de peligrosidad de cada una de las islas.
Los medios aéreos de prevención y extinción de incendios se incorporarán algo más tarde, hacia finales de mes. El avión Airtractor, con base en el aeropuerto de Eivissa, estará operativo desde el 1 de junio hasta el 15 de septiembre. Este avión puede cargar unos 4.000 litros de agua con espumante y dispone de un ordenador para diseñar las descargas. También realiza expediciones diarias por toda la isla para controlar si hay conatos de incendio. Por otro lado, el 16 de junio el Ministerio de Medio Ambiente reforzará con un avión anfibio Canadair, ubicado en Pollença, las labores de extinción en todas las islas.