Hoy la tarde comienza en Can Pep Xico con un torneo de lanzas. No falta de nada: escuderos, mozos de cuadra, reyes y hasta vasallos.
Los veintitrés niños que han participado durante tres días en el campamento «L'edat mitjana» organizado por el Ayuntamiento de Eivissa dentro del calendario de primavera aprenden de este modo a conocer el mundo, la organización y la estructura socioeconómica de la época medieval a través de los juegos y las actividades programadas por los cinco voluntarios de la Cruz Roja, que hacen las veces de vigilantes y coordinadores del grupo.
Desde el viernes, los escolares con edades comprendidas entre los siete y los 14 años han sido instruidos por los monitores para ahondar en una etapa que abarca algo más que caballeros y princesas.
En el encuentro tienen cabida desde juegos de presentación para que, tal y como explica la directora del mismo, Alejandra Jiménez, «los chicos aprendan a conocerse un poco más», hasta veladas nocturnas en las que se narran relatos de brujas, dragones y castillos, que despiertan la imaginación de los más pequeños. Sueños que se terminan con la hora del silencio: las doce en punto.
«Este no es un campamento como el resto en el que se acude a la playa o la montaña. Aquí vienen a aprender algo sobre la historia pasada, de una forma lo más entretenida posible», señala su máxima responsable. Todo lo que se hace está encaminado a enseñarles algo, y, concretamente a la representación final», de ahí los talleres de vestuario o decoración, danzas típicas, o el relato de mitos y leyendas concernientes a tales siglos.
Pero en medio del pretérito también queda sitio para combinar las tareas del presente. Así, recoger las habitaciones entra dentro de unos planes en los que la convivencia y la diversión pasan por ser las constantes de unos planes, al margen del tiempo.