Pese a que infinidad de documentos de los archivos de Urbanismo fueron pasto de las llamas en el incendio provocado que sufrió en la madrugada del pasado domingo el Ayuntamiento de Formentera, gran parte de la documentación se ha salvado o será fácil de reconstruir, sobre todo la referida a demandas por infracciones urbanísticas.
Esta afirmación, realizada tanto por el alcalde, Vicent Escandell, como por la secretaría del Consistorio y los responsables de Obras se sustenta en varios puntos: en primer lugar, el libro en el que se registran las denuncias se ha salvado del fuego, puesto que no se hallaba en su ubicación habitual; en segundo lugar, este registro de demandas es consecuencia de las efectuadas por la policía local, que cuenta con otro registro.
Por otra parte, en la secretaría del Ayuntamiento hay libros y material informático en el que se registran las resoluciones de inicio de expediente sancionador, así como el final del proceso cuando éste se produce. Por tanto, existe una constancia de los expedientes abiertos, de los que están en trámite y de aquellos ya resueltos. Además, se especifica la cuantía de las sanciones en el caso de haberlas. Según ha podido saber este periódico, el problema radica en que «muchas de las resoluciones no estarán avaladas por los informes técnicos, los informes jurídicos y las pruebas aportadas durante el proceso», según explican desde la secretaría.