Los candidatos a presidir el Consell Insular durante los próximos cuatro años debatieron ayer sus programas en la Televisió d'Eivissa i Formentera (TEF), en una mesa redonda donde se aportaron pocas novedades y se repitieron los tópicos que están marcando esta campaña electoral. Los candidatos presentaron extensamente sus programas y se atacaron mútuamente, pero discutieron más bien poco.
Antoni Marí Calbet, número uno del Partido Popular a la máxima institución pitiusa, volvió a utilizar el recurso de atacar al Pacte por incluir a ERC y dijo que en la coalición de izquierdas «hay partidos muy radicales, y los radicalismos son muy peligrosos». En este punto, el presidente del Consell recibió el apoyo de la Unión Cívica Pitiusa, quien a través de su cabeza de lista, Juan Francisco Bermejo, atacó «a los que quieren catalanizar las escuelas».
La candidata del Pacte, Pilar Costa, rebatió los ataques alegando que «la lengua debe ser una herramienta de integración de las personas que viven en Eivissa y Formentera, procedan de donde procedan y, en el apartado de los impuestos, respondió que «los únicos que han subido los impuestos han sido los del PP, y sólo hay que ver que la ciudad de Eivissa es una de las que tiene los impuestos más altos del Estado».
Si el PP ha hecho de su caballo de batalla la inclusión de ERC en el Pacte, la candidata progresista tampoco no se pierde ni una ocasión para recordar la crisis en el seno de la derecha: «Usted es una candidato forzado, porque quería irse a pescar calamares, y el señor Fajarnés también, porque aspiraba a ser presidente del Consell Insular», afirmó Costa, a lo que Marí Calbet respondió: «Me preocupa la gente como usted, que sólo hace demagogia».
Los dos candidatos de los partidos mayoritarios prácticamente no dieron opción de palabra al número uno del Grupo Verde, José Ribas, y al de la Unión Cívica Pitiusa, Juan Francisco Bermejo. Ambos asumieron su papel de «partido bisagra».