El casco histórico de la ciudad de Eivissa no lucía, antiguamente, los mismos colores que se aprecian hoy en sus edificios. El Ayuntamiento se ha propuesto conocer más a fondo cómo eran estos barrios en cuanto a características cromáticas y, para ello, ha puesto en marcha ayudado por varias entidades, un proyecto que permitirá estudiar los principales edificios de zonas como la Marina, Vara de Rey o Dalt Vila. El objetivo final es saber cómo estaban pintados originariamente y elaborar una carta de los colores utilizados en la zona que oriente a las personas que vayan a realizar rehabilitaciones sobre cómo deberían usar la pintura.
Este estudio tiene un coste de millón y medio de pesetas. La mitad será aportado por Azko Nobel Coatings, S.A. (Pinturas Procolor) -que es quien realizará el estudio- y por Pinturas Pou, distribuidor en Eivissa de la citada marca. La otra mitad la sufragarán el propio Consistorio, la Demarcación de Eivissa i Formentera del Col.legi Oficial d'Arquitectes de Balears y la correspondiente delegación del Co.legi Oficial d'Aparelladors i Arquitectes Tècnics. Pinturas Procolor ya tiene experiencia en la materia. Ha estudiado el uso del color en otras ciudades, como Roma, Amsterdam, Barcelona o Sevilla. Durante un año se dedicará a Eivissa y, además, pintará un edificio emblemático.