Andrés Ibáñez, ex jefe de la Policía Local de Formentera y actual encargado del servicio técnico municipal, se encuentra pendiente de que el próximo día 3 de julio tenga lugar un juicio de faltas contra él, después de que se pospusiera el pasado día 21.
Los hechos se remontan a principios del año pasado, cuando la comunidad de vecinos del edificio Francisco Borrás, en es Pujols, acordó rehacer un muro que el Ayuntamiento de Formentera había quitado para llevar a cabo el embaldosado de las aceras previsto en el Plan de Embellecimiento de la localidad.
Al parecer, según ha podido saber Ultima Hora Ibiza y Formentera, para llevar a cabo las obras de embaldosado se derribó un muro situado en una zona privada, como demostró una posterior delimitación exacta del terreno, según señaló Juan Cruz Zapatería, denunciante y presidente de la comunidad de propietarios afectada. Posteriormente, los vecinos acordaron volver a colocar el muro. El propietario del local colindante estuvo de acuerdo pero el inquilino interpuso una denuncia. «Cuando ya estaba prácticamente terminado, Andrés Ibáñez y unos trabajadores del Ayuntamiento fueron y lo derribaron», relató Juan Cruz Zapatería, que añadió que el empleado municipal dijo que se había derribado por orden del secretario en funciones del Consistorio, Juan Ferrer. Al hablar con el alcalde, Vicent Escandell, que había llegado al cargo con posterioridad al embaldosado de la calle aseguró no haber firmado ninguna orden y desconocer todo lo concerniente al caso.
Por este motivo, Zapatería, en nombre de la comunidad de vecinos, puso una denuncia ante la Guardia Civil. La tercera convocatoria del juzgado se aplazó porque «si bien inicialmente el secretario en funciones había sido convocado como testigo, la próxima vista la hará con carácter de imputado», a tenor de las declaraciones del ex jefe de la Policía Local, que asegura haber llevado a cabo la demolición por orden suya.