El presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Gonzalo Miragall, calculó ayer que la subida media de los precios para la temporada del año 2000 rondará entre el 4 y el 4'5 por ciento. Sin embargo, Miragall puntualizó que cada caso es diferente y que cada hotelero, en función de su situación particular, negocia una subida u otra con los turoperadores.
En estos momentos, los empresarios de las Pitiüses han cerrado ya prácticamente todos los grandes acuerdos de cara a la próxima temporada y, si no falla nada, el verano del 2000 será tan bueno como el actual. «Se ha hecho todo como siempre, siguiendo el procedimiento habitual. Las perspectivas son buenas, nada apunta en estos momentos a que la temporada vaya a ir mal», comenta el presidente de los hoteleros pitiusos, que confirma que hay motivos para ser «muy optimista».
Por lo que se refiere a la subida de los precios, Gonzalo Miragall comenta que las subidas se plantean siempre en función de cómo avanza el Indice de Precios de Consumo (IPC) y normalmente «de común acuerdo y de un modo racional». Además, explica que no se trata de subidas lineales y que, en ocasiones, los contratos no están totalmente cerrados.
Algunos hoteleros se lamentaron este año de no haber exigido el verano pasado precios más altos, puesto que la crisis en Turquía, por ejemplo, ha hecho que esta temporada se incremente la demanda sobre Balears. Sin embargo, el representante de los hoteleros de Eivissa y Formentera opina que no se deben plantear subidas de precios exageradas en base a hechos puntuales o coyunturales. «Hacer eso es muy arriesgado y nunca sabes si te va a salir bien», comenta Miragall.