Casi dos meses han durado las vacaciones españolas de los 41 niños saharauis. Llegaron el pasado 1 de julio, con 24 horas de retraso debido al caos con el que opera Air Argelie. Vinieron dispuestos a aprovechar al máximo su estancia en las Pitiüses, acogidos por familias de Eivissa y Formentera.
Ha habido tiempo para todo: para jugar, aprender, y hasta para curarse de sus enfermedades. Ayer por la noche, la comisión de fiestas de Sant Agustí, a través del mossenya del pueblo, Miguel Angel Riera, les preparó un encuentro, para que vuelvan a su tierra, el próximo día 29, con el recuerdo del cariño con que se les ha tratado marcado en la memoria. A la fiesta acudieron sólo los 29 chavales que han acogido las familias ibicencas, puesto que los 11 de Formentera no se desplazaron hasta la isla. Cerca de 200 personas se dieron cita en la plaza de la iglesia. La colla de Sant Agustí les ofreció un espectáculo de ball pagès, mientras que Can Raia Rock Band se encargó de poner la nota más marchosa. También hubo rifas y regalos para los pequeños.