Los hoteleros de Eivissa y los turoperadores británicos siguen sin ponerse de acuerdo sobre cuánto costará pasar una noche en la isla dentro del paquete turístico de fin de año. Mientras que los turoperadores esperan conseguir que el precio oscile entre las 1.500 y las 3.000 pesetas diarias, los empresarios no bajan de esta última cifra, pues aseguran que de otra forma no les resultará rentable abrir el establecimiento para tan solo cuatro días, siete en el caso de los trabajan con las compañías que programan viajes más largos para sus clientes.
El presidente de la Asociación de empresarios de alojamientos turísticos del municipio de Sant Antoni, Francisco Vallespir, señala que de momento no hay grandes acuerdos: «Nadie quiere abrir a 2.000 pesetas diarias y todo el mundo exige, por lo menos, las 3.000. En estos momentos se está negociando y la cosa está ahí, en un tira y afloja continuo», señala. Vallespir opina que una vez que haya terminado la temporada turística las conversaciones entre ambas partes serán más serias y que, probablemente, se llegará a un acuerdo satisfactorio para todos.
Los turoperadores británicos, que están convencidos del éxito que tendría esta iniciativa entre el segmento de mercado más joven, esperan conseguir entre 5.000 y 7.000 plazas hoteleras en Sant Antoni para estas simbólicas fechas. Por el momento, no está confirmado que también vayan a trabajar con empresarios de la zona de Platja d'en Bossa, donde en los últimos años también ha empezado a concentrarse un significativo número de visitantes de nacionalidad inglesa.