El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Formentera, Enric Barot, ha asegurado que «la planta desaladora que tiene Gesa estará lista para funcionar en cuatro días». Ello es consecuencia por una parte de las restricciones decretadas por el Consistorio que se ha visto a tomar esta media después de que se disparara el consumo, muy superior a la posibilidad de producción de la desaladora de es Ca Marí que con 2.000 metros cúbicos diarios de agua potable se ha mostrado insuficiente para abastecer a la población en los últimos días de agosto.
Otro de los motivos que ha provocado la puesta en marcha de la desaladora de Gesa surge de las declaraciones realizadas desde la alcaldía en las que se instaba a activar un convenio, que justamente finaliza hoy, por el cual esta empresa se comprometía a abastecer de agua a la isla en caso de necesidad.
Según Barot, «Gesa se ha puesto en contacto con nosotros garantizando la operatividad de su desaladora antes del fin de semana». La capacidad de producción de esta planta es de 500 metros cúbicos diarios que en el supuesto de ponerse en marcha junto a la desaladora de es Ca Marí servirían para volver a llenar los cuatro depósitos existentes en la isla con almacenamiento para 27.000 metros cúbicos de agua.