La Federación Española de Empresarios de Floristería, reunida este fin de semana en Eivissa, ha acordado que los establecimientos se calificarán por categorías, como se hace con los hoteles. «Actualmente estamos preparando el proyecto, por el que se dará a las tiendas una, dos o tres flores, en función de su calidad», señaló el presidente de la Federación Jaume Batlle, quien aseguró que el objetivo «es llegar a los mismos nivel que Europa, porque aquí todavía estamos en la Edad de Piedra».
El objetivo de los floristas es «profesionalizar la profesión y dar más confianza a los clientes», afirmo Batlle. Sobre este último aspecto, el presidente de la Federación denunció la competencia desleal, que está dando muchos problemas en Eivissa.
Así lo aseguró el presidente de la asociación de la isla, Bartomeu Escandell: «Hemos presentado bastantes denuncias y hemos hecho visitas a las autoridades, que han actuado en cierta medida, pero no tanto como podían», afirmó Escandell, quien remarcó que el principal problema «es la venta ambulante, pero los clientes deben tener en cuenta que la persona que hace esto coge todo el material que el florista deja de comprar por su baja calidad».
Otro de los asuntos que preocupan a los profesionales de este sector es la competencia de las grandes superficies, «lo que también supone una estafa para el cliente, porque en muchos casos no existe una preparación», aseguró el secretario de la Federación, Ferran Vinaixa, quien reconoció que este problema no afecta especialmente a Eivissa, «pero puede llegar un momento en el que sí lo haga».