A partir de enero del año que viene no será necesario presentar el certificado de residencia para lograr los descuentos de residente en los viajes a la península y bastará con acreditar la residencia con el DNI. El anteproyecto de ley de acompañamiento a los presupuestos generales del Estado para el año 2000 simplificará los requisitos documentales exigidos para acreditar la condición de residente.
Según una nota remitida por el Ministerio de Fomento, el DNI bastará para acreditar la residencia que da derecho a la bonificación ante la compañía aérea, marítima o la agencia de viajes. Este requisito es actualmente válido para los viajes interinsulares.
El anteproyecto de ley autoriza también al Gobierno a modificar durante este año la cuantía de las subvenciones al transporte aéreo o a sustituirlas por otros sistema de compensación sin merma de la ayuda ni la calidad del servicio.
Un portavoz del Ministerio de Fomento explicó ayer a este diario que el Gobierno central no tiene intenciones de introducir cambios y añadió que esta disposición se incluye todos los años en la ley de acompañamiento como cláusula garantista.