La Conselleria insular de Turisme ha confirmado que los dos establecimientos sancionados con una multa y el cierre definitivo de las instalaciones, no pueden ser legalizados a causa de la gravedad de las infracciones cometidas. Así lo confirmó ayer el conseller de Turisme, Josep Marí Ribas, quien destacó que los propietarios de los dos negocios clausurados tienen un plazo de quince días para recurrir ante el Consell la sanción impuesta. «No son expedientes nuevos. Durante la tramitación los propietarios ya presentaron varias alegaciones contra las inspecciones de Turisme, pero en ningún caso han servido para legalizar la actividad de dichos establecimientos», informó Marí Ribas.
El conseller de Turisme aseguró que cabe la posibilidad de que la orden de cierre se recurra ante los tribunales. A pesar de ello Josep Marí Ribas recordó que tanto los apartamentos Nature Village como el bar Continental actuaban como oferta turística sin tener las licencias necesarias para el desarrollo de dichas actividades.
En el caso de Nature Village, el negocio aparecía registrado como apartamentos con categoría de tres llaves con supermercado y restaurante. Desde su apertura, carecían de licencia para desarrollar la actividad. Al mismo tiempo, en uno de los expedientes tramitados contra este grupo de apartamentos de 104 plazas se señala que la licencia de construcción se otorgó para la edificación de un hotel-apartamento siendo diferente el tipo de autorización que se necesita para edificar viviendas turísticas. Por otra parte, los servicios técnicos de inspección iniciaron el expediente del bar Continental, de Platja den Bossa, a raíz de una denuncia presentada por la asociación de vecinos de este barrio. Los inspectores comprobaron que se estaban sirviendo bebidas a precio de coste sin tener la correspondiente autorización.