El gerente de Ibasan, Juan Mateo Horrach, anunció ayer que una avería depuradora de aguas de Eivissa ha obligado a la empresa a desviar el caudal por un torrente natural y encauzado, que discurre por detrás del casino de Eivissa y desemboca en el puerto de Ibiza Nueva.
Horrach asegura que el agua «saldrá transparente porque ya ha sido tratada» y que el único mal olor que se va a sentir es el del cloro que se utiliza en su desinfección, « como ocurre con el de las piscinas».
Los técnicos comenzaron ayer la reparación de la fisura colocando un dado de hormigón dentro del que se instalará la tubería reparada. La gerencia de este organismo cree que los trabajos no se prolongarán más de 24 horas, por lo que el desvío de agua finalizará hoy.
La depuradora de Eivissa cuenta con dos emisarios, uno terrestre y otro marítimo, que han quedado fuera de uso momentáneamente.