El pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento de Sant Antoni estuvo marcado por la polémica entre el alcalde de la localidad, Antoni Marí Tur, y el portavoz del Pacte Progressista, Joan Marí Serra.
Antoni Marí Tur paralizó la intención del grupo progresista de someter a debate cinco mociones por entender que las propuestas presentadas por la oposición no eran competencias de pleno. «En ningún caso se trata de una actitud antidemocrática, se querían acordar temas sobre los que el pleno no tiene potestad», aseguró el alcalde. Según Marí Tur, «el hecho de estar en minoría no significa que estemos a merced de lo que imponga la oposición a través de mociones. Tenemos unas obligaciones y debemos defenderlas». El alcalde aseguró que si la oposición considera oportuno un cambio en el gobierno, «tienen mecanismos para modificar la situación. Que presenten una moción de censura si lo creen necesario». El primer edil de Sant Antoni solicitará a los servicios jurídicos del Consistorio un informe que aclare si la postura adoptada ayer es legal y cómo deberán encauzarse, en un futuro, los debates municipales en los próximos plenos.
Por su parte, el portavoz del Pacte Progressista quiso dejar constancia del malestar de su grupo por lo que consideran una actitud antidemocrática del alcalde y no descartan, en un futuro, presentar la moción de censura. «Se ha actuado de forma totalmente arbitraria, sin tener en cuenta los intereses del pueblo y ha interpretado la ley según su conveniencia.