El grupo popular del Consell Insular hizo ayer un balance negativo de los cien primeros días de gobierno del Pacte Progressista. Según el presidente de este grupo, Antoni Marí Calbet, la inexperiencia para gobernar y la falta de unión entre los diferentes partidos que forman el pacto han marcado los primeros meses de mandato progresista. «No han hecho nada. El Consell parece un reino de taifas donde cada conseller actúa por separado», indicó Marí Calbet. El portavoz del PP centró sus críticas en varios aspectos concretos como la reciente modificación de las DOT, aprobada por el Parlament balear, y la polémica sobre la protección de Benirràs. Según Marí Calbet, «esto ha creado un estado de ánimo desfavorable hacia el Consell que podría provocar una pérdida del peso político conseguido en los últimos años».
El presidente del grupo popular pidió a la presidenta de la institución, Pilar Costa, que comience a actuar y a tomar decisiones importantes para el futuro de las Pitiüses, haciendo especial mención a la ampliación del Puerto de Eivissa y al futuro de los residuos. «Había un proyecto para crear un centro de tratamiento pero no hablan de ello y se podrían perder importantes subvenciones europeas.