Los turoperadores británicos siguen sin ver con buenos ojos la posibilidad de traer turistas a las Pitiüses durante los meses de invierno. Esto es, al menos, lo que se ha puesto de manifiesto en la World Travel Market (WTM) de Londres, donde las previsiones para el próximo verano hablan de cifras muy similares a las que se han obtenido este año.
El invierno, sin embargo, es otra cosa. El incremento superior al 90 por ciento para la temporada baja de 1999 se debe exclusivamente al grupo de turistas que vendrán a la isla a pasar el fin de año porque, tal y como explicó ayer desde la feria el presidente de Fomento del Turismo, Juan Guasch, «los turoperadores aún no se atreven a hacer estos programas como algo definitivo». Guasch, sin embargo, señaló que lograr este objetivo no es cosa de un día y que los pasos que se den tendrán que ser muchos y poco a poco. El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, que también se ha desplazado a la WTM acompañado por el concejal de Turismo, Maurici Cuesta, entabló contactos ayer con los hoteleros pitiusos presentes en la feria a los que preguntó qué posibilidades reales hay de que abran sus puertas durante los meses de temporada baja. Para facilitar esto, Tarrés se comprometió a elaborar programas culturales, deportivos y de senderismo para los turistas.