Cándido Valladolid dimitió ayer por la tarde de su cargo de presidente del PP de Formentera y simultáneamente se dio de baja del partido con carácter irrevocable. En la reunión a la que asistieron una veintena de directivos de la ejecutiva popular formenterense, César Àlvarez, expedientado por el PP al igual que Valladolid, siguió sus pasos y formalizó su baja del partido.
Después de la reunión, que se prolongó más de lo previsto, Valladolid dijo: «Lo que he explicado a mis compañeros es un poco los acontecimientos que han tenido lugar desde el tema de la manipulación de las actas y la apertura de los expedientes ya que ellos sólo tenían conocimiento de lo sucedido a través de la prensa; en consecuencia, les he explicado lo que había ocurrido y que me ha llevado al extremo de presentar la baja del PP».
Valladolid, que ostentaba el cargo de presidente y único concejal en el Consistorio insular, dijo que «el Partido Popular de Formentera ha quedado en manos de su secretario general, Vicent Serra, que ha convocado una reunión para el próximo jueves en la que se decidirá el futuro del concejal». «Yo acataré lo que digan los compañeros», manifestó, al tiempo que señalaba que, en este mismo momento, el PP no tiene ninguna representación en el Ayuntamiento ya que al haber causado baja del partido, éste quedará sin representación.