El Gobierno está interesado en sacarle el máximo partido turístico a la nominación de Eivissa como Patrimonio de la Humanidad, según confirmó ayer el conseller de Turisme del Govern balear, Celestí Alomar, que hace unos días se entrevistó con la secretaria de Estado de esta materia, Elena Pisonero. Según confirmó ayer Alomar, se está preparando un convenio o acuerdo institucional, en el que también serán parte activa los diferentes ayuntamientos implicados, en el que se decidirá cómo encauzar el nombramiento efectuado por la Unesco.
El conseller consideró ayer que el éxito de Eivissa en este foro internacional es «un reto», pues debe darse de él «un buen uso» que sirva para conseguir que la isla atraiga a un segmento de turismo diferente, más interesado por los atractivos culturales.
Alomar firmó ayer un convenio con el Consell Insular d' Eivissa i Formentera que se enmarca también dentro de este tipo de acciones para promocionar el turismo cultural. Se trata de un acuerdo económico por el que la Conselleria de Turisme pagará el 60 por ciento del coste que tendrá reparar el Camí de sa Pujada de Formentera (59 millones) y restaurar el santuario púnico de la Cova de es Cuieram (38 millones).
El responsable balear de Turismo indicó que las conversaciones mantenidas con turoperadores alemanes indican que hay bastantes posibilidades de que se logre ampliar un poco más la temporada turística. En este sentido, aseguró que próximamente se firmará un convenio con el Ayuntamiento de Eivissa para acondicionar sus instalaciones deportivas y que puedan ser usadas por turistas durante el invierno.