Los vecinos de Sant Joan mostraron su preocupación por las consecuencias que tendrá para el municipio la medida cautelar de protección aprobada el pasado viernes por el Govern balear. Unos cincuenta vecinos, la mayoría de ellos afectados por esta medida, se reunieron ayer en el salón de plenos del Consistorio para mostrar su rechazo a la norma que evita el desarrollo urbanístico de la zona de es Amunts. Los afectados acusaron al Govern de «discriminar y marginar a los habitantes del municipio». Según ellos, el hecho de evitar la construcción de tres planes parciales, el de Benirràs, Allà Dins y Na Xamena, evita el desarrollo económico y social de Sant Joan. Los vecinos manifestaron públicamente su intención de «luchar para evitar que se perjudiquen nuestros intereses» y, en este sentido, mostraron su voluntad de organizar manifestaciones y movilizaciones ciudadanas en contra de la protección de es Amunts. Por su parte, el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, Carraca, mostró todo su apoyo a la decisión de los vecinos y anunció que se estudiarán las medidas oportunas para dejar sin efecto la norma.
«Los servicios jurídicos están estudiando las medidas que mejor nos pueden ayudar y no pararemos hasta que veamos que nuestros intereses están a salvo», indicó el alcalde.