El presidente de la Autoritat Portuària, Francesc Triay, aseguró ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera que la elección del Pacte Progressista «confirma que construir un dique es imprescindible desde todos los puntos de vista», lo que le da razones para respetar la decisión institucional aunque con matices. Así, el obstáculo que ha impedido a Triay decir un «sí» sin condiciones a la alternativa de la escollera es que esta opción elimina del proyecto inicial el acceso terrestre desde el muelle hasta Eivissa, lo que cree que «va a repercutir negativamente en los trabajos portuarios». Triay recalcó que el proyecto tiene tres piezas imprescindibles: el dique, el muelle y la conexión terrestre como servicio y que ninguna de estas actuaciones se puede eliminar. «El proyecto no sólo debe cumplir funciones de seguridad sino de funcionalidad», aseveró.
Salvo este escollo, Triay cree que la opción que han elegido Ayuntamiento y Consell no supone una gran modificación con respecto al proyecto de la Autoritat Portuària y aseveró que, si finalmente se corrobora un replanteamiento, será preciso notificarlo a la Comisión Europea. Esto no tiene que suponer problemas a la hora de acceder a la subvención económica de la Unión Europea ya que, tal y como señaló el responsable de los fondos europeos para España en la UE, Marco Orani, este organismo admitirá modificaciones justificadas y razonables al proyecto inicial sin ningún tipo de penalización económica.
Triay advirtió que no hay que precipitarse ya que «ahora hay que esperar un poco más» hasta conocer el resultado del nuevo informe encargado a la Conselleria balear d'Interior para comprobar la viabilidad real de la opción elegida por el Pacte. El presidente de la Autoritat Portuària de Balears espera que las conclusiones del estudio se remitan en un plazo aproximado de dos o tres semanas.