El conseller de Obres Públiques del Govern balear, Antoni Ferrer, anunció ayer la construcción de 40 viviendas de protección oficial en Formentera, que serán las primeras de esta característica que se edificarán en la isla.
En principio, el solar que se baraja para la construcción de este bloque de viviendas es un solar situado en Sant Francesc Xavier. «Es un solar que está en tramitación y parece posible su adquisición para poder proporcionar viviendas a un precio asequible para la gente joven, para los que buscan nueva vivienda o para la gente de más edad», puntualizó Ferrer.
Las características de las viviendas todavía no se han especificado, aunque el conseller quiso poner especial énfasis en el impacto ambiental. «Hay que mantener el tipo de construcción que impera en el entorno y no pretendemos hacer unas viviendas con un impacto estético y visual importante», aclaró Ferrer.
El conseller especificó que la institución «está en tratos con Sa Nostra y existe predisposición por parte de esta entidad, propietaria del solar, para llegar a un acuerdo vía compensación o mediante compra directa para la construcción de estas viviendas».
En este sentido, el Govern no descarta la posibilidad de ampliar esta iniciativa a otros núcleos de la isla, aunque el propio conseller quiso matizar la dificultad de encontrar terrenos para llevar a cabo esta iniciativa. «En Balears, y sobre todo en Formentera, es muy difícil encontrar terrenos a buen precio que posibiliten este tipo de promociones».
El carril-bici de la carretera de la Mola tendrá que
esperar
En la reunión de ayer también se abordó la situación de la
carretera PM-820, que va de la Savina a la Mola, y que, tal y como
reconoció el conseller Antoni Ferrer, todavía tiene un tramo
pendiente de mejora (el que va desde el desvío de Maryland hasta el
faro de la Mola, lo que representa más de seis kilómetros).
«Existen limitaciones presupuestarias por lo que la ampliación de
la carretera y la hipotética construcción de un carril-bici no se
harán ya mismo». Ferrer es consciente de que existen unas curvas
peligrosas en la subida a la Mola y de que el estado del piso «con
asfalto deslizante requiere un mantenimiento», por lo que ha hecho
público su compromiso de «encargar un proyecto de ampliación
contemplando, si es posible, un carril-bici» para que si no este
año, al menos puedan comenzar los trabajos durante el próximo
ejercicio.