El Parlament balear aprobó ayer en la sesión plenaria celebrada en Eivissa la proposición de ley presentada por el Consell Insular de las Pitiüses para prohibir la construcción de campos de golf en estas dos islas hasta que se apruebe el Plan Territorial Parcial (PTP), previsto para finales de la legislatura. Esta normativa, que anula en las Pitiüses la Ley de campos de golf, recibió el apoyo de todos los grupos parlamentarios a excepción del popular, que se opuso con rotundidad.
Para el portavoz popular, Pere Palau, este texto discrimina a dos islas del archipiélago, por lo que preguntó a los partidos que apoyan al Govern por qué no aprueban esta misma medida también para Mallorca y Menorca. Palau consideró que, a partir de ahora, se dificulta aún más la creación de una oferta complementaria con la que lograr un turismo de mayor calidad.
El resto de los grupos parlamentarios coincidieron en señalar el carácter transitorio de la Ley, que dejará de estar en vigor en el momento que se apruebe el PTP, que es la norma que indicará si se pueden o no construir campos de golf y dónde deben ubicarse. Joan Buades, del grupo mixto, se enzarzó con Palau en una agria polémica, en la que finalizó diciéndole al político del PP que ha sido «el peor 'ministro' de turismo que han tenido Eivissa y Formentera» y al que culpó de la degradación turística de las Pitiüses.