El conseller de Turisme del Govern, Celestí Alomar, anunció ayer en el Parlament su intención de limitar la oferta de viviendas vacacionales en Balears cuando sean legalizadas las 2.000 solicitudes que se han presentado para intentar cumplir la ley que aprobará el Govern. El titular de la Conselleria de Turisme esgrimió que, una vez que se hayan atendido las peticiones de las 2.000 viviendas vacacionales, el alquiler de esta oferta turística se regulará a través de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Alomar insistió en que debe limitarse la oferta de viviendas vacacionales para evitar la construcción de 80.000 nuevas viviendas.
La intervención de Alomar se produjo como consecuencia de la presentación a la enmienda a la totalidad presentada por el Partido Popular al proyecto de la Ley de Viviendas Vacacionales. Una enmienda que fue rechazada por el Parlament.
El popular José María González Ortea acusó al Govern de utilizar las enmiendas a la Ley de Viviendas Vacacionales, que fueron cuestionadas por la propia UM, para favorecer los intereses del municipio de Pollença, que está gobernado por el PSOE. El portavoz del PP aseguró que el proyecto del Govern «es una ley que no tiene por donde cogerla» y calificó de «aberración y animalada» la iniciativa impulsada por Alomar. González Ortea reiteró su oferta de consenso para debatir un proyecto con garantías.