La Policía Local de Eivissa denunció durante los meses de febrero y marzo a más de 300 conductores de ciclomotor, dentro de la intensa campaña de control puesta en marcha por el Ayuntamiento ibicenco a principios de año. Con motivo de la intensificación de las acciones de vigilancia, el Consistorio asegura que se han incrementado notablemente el número de matriculaciones, que ha descendido la cantidad de motos trucadas y que se ha logrado impulsar el uso del casco hasta conseguir que lo utilicen casi el 100 por cien de los motoristas. La Policía considera, por tanto, que los resultados son buenos, ya que se han logrado algunos de los objetivos de la campaña, como el de reducir los ruidos que emiten las motocicletas 'trucadas'.
Pese a la mejoría, los agentes de la Policía Local interpusieron en esos dos meses hasta 319 denuncias, 70 de ellas por no estar matriculado el vehículo y 65 por no encontrarse asegurado. De todas ellas, más de un centenar (107 en total) no solamente fueron multadas, sino también inmobilizadas y retiradas de la circulación. En estos casos, las principales causas obedecían al hecho de que las motos no estuvieran matriculadas o se encontraran abandonadas en algún lugar de la vía pública.