Cansado de trabajar en el mundo de la hostelería en Mallorca, el catalán David Martínez decidió hace 20 años cambiar de vida. El giro fue realmente brusco. Desde entonces, se dedica a recorrer todo el planeta a lomos de una motocicleta de 49 centímetros cúbicos. Este aventurero ha dado ya nada menos que 17 vueltas a España y 11 a Europa sobre este vehículo de prestaciones más bien limitadas. Ya figura en el libro «Guiness» de los récords y desde el mes de enero está dando una nueva vuelta por toda nuestra geografía, que se resumirá en un libro sobre sus vivencias. Estos días está en las Pitiüses, tomando fotografías de todos los municipios para su trabajo.
David Martínez procura recorrer cada día una media de 200 kilómetros, excepto los fines de semana, en los que se marca cerca de 600. Toda una proeza si se tiene en cuenta que su moto, una Yamaha Slider, no supera los 70 kilómetros hora. «Es una velocidad muy adecuada, porque así tengo tiempo de fijarme en el paisaje y decidir qué es lo que voy a fotografiar», señala. Así, poco a poco, este caballero ha circulado por las carreteras de 14 países diferentes. Los más duros, asegura, son los nórdicos, donde las temperaturas no son especialmente benevolentes con la gente que circula a pelo. Tampoco tiene otra forma de hacerlo, puesto que David no tiene carné ni de coche ni de moto de gran cilindrada.
Para pasarse la vida recorriendo las carreteras, Martínez cuenta con el apoyo de varios patrocinadores. En las Pitiüses, por ejemplo, tiene el respaldo de Isleña de Automoción, Baleària y Fotoprix, que le ayudan en la parte material de la excursión. Además, Yamaha le proporciona todas las motos que necesita "la suele cambiar cada 50.000 kilómetros" y la asistencia técnica en sus talleres oficiales.