Los cazadores de las Pitiüses esperan tener este año una buena temporada de caza siempre que el tiempo y la cría de aves así lo permita. Los practicantes de la actividad cinegética confían en que la sequía que vive el campo pitiuso no afecte a los cultivos de secano que conforman el alimento que necesitan las aves de paso y, por otro lado, según explicó el delegado insular de la Federación balear de Caza, José Riera, todos miran al cielo esperando que no se produzcan grandes tormentas de verano que provocarían la huida de las aves migratorias.
Los resultados de esta temporada serán, según Riera, similares a los recogidos en la encuesta de actividad anual realizada por la Conselleria de Medi Ambient y donde se destaca que durante 1999, más de la mitad de las especies cazadas eran de zorzal. Por otra parte, un 27 por ciento de la actividad insular es la caza del conejo. «El conejo en Eivissa es muy importante y además, de momento, al no haber enfermedades todo parece indicar que su caza irá bien este año», indicó Riera que destacó también el desarrollo de la perdiz, en plena época de cría, y la tórtola. «Los datos de la encuesta reflejan unas cifras generales pero pueden cambiar de un año a otro», explicó Riera que informó que en las Pitiüses existen en estos momentos alrededor de los 20 cotos de caza pendientes de que se fijen las fechas para practicar la caza.
Mientras se publican en el Boletín Oficial de la Comunitat las órdenes definitivas de veda, que serán similares a las del año pasado, la Conselleria de Medi Ambient continua con la renovación de las licencias de caza que en las Pitiüses asciende en la actualidad a casi tres mil permisos. Según explicaron fuentes del SECONA, este año por primera vez los cazadores de Formentera no tendrán que desplazarse hasta Eivissa para cumplir con este trámite puesto que podrán formalizar la licencia desde el propio Ayuntamiento.