Las representaciones del festival de teatro infantil «Festín» comenzaron ayer por la noche en el polideportivo de l'Urgell, la nueva ubicación para las funciones, con la actuación de los estudiantes del colegio de Can Coix, de Sant Antoni.
El local se llenó para la ocasión de padres y madres con cámaras de vídeo para dejar testimonio de la actuación de los pequeños. Un lobo tonto, una caperucita que lleva móvil y un policía ecologista fueron algunos de los personajes que desfilaron por el escenario de esta instalación deportiva que, además, estrena insonorización para esta ocasión, según indicó la concejala Encarna Castro.
A los estudiantes de Sant Antoni les siguieron los colegios de Sant Carles, l'Urgell y del instituto Quartó de Portmany. Lógicamente, los alumnos josepins fueron, por las cosas de jugar en casa, los que más aplausos cosecharon en el polideportivo. Este año el «Festín» contará con la actuación de más de 250 estudiantes de la mayoría de los centros de las Pitiüses y varios procedentes de la península. El presupuesto con el que cuenta la organización, que corre a cargo sólo de la Concejalía de Joventut del Ayuntamiento de Sant Josep, ronda las 1.700.000 pesetas, sensiblemente superior a pasados años, como explicó la concejala Encarna Castro.