Los representantes del Consell Insular y los trabajadores y políticos de los Ayuntamientos de Ibiza y Formentera pararon por un minuto toda actividad de las instituciones públicas para demostrar su rechazo al último atentado terrorista de ETA.
Durante la concentración, que tuvo lugar en frente del edificio del Consell, la presidenta Pilar Costa leyó un manifiesto en favor de la libertad y la democracia y en contra de «las amenazas de los terroristas».
El presidente del Govern, Francesc Antich, también ofreció ayer el apoyo y el pésame del «pueblo balear» a los familiares afectados por los actos violentos de ETA, cuyos terroristas son «la vergüenza de España», y pidió a los «demócratas que estemos más unidos que nunca para vencer a estos asesinos».