Con el objetivo de concienciar a la sociedad y dar a conocer los efectos que la fibrosis quística tiene en las personas que la padecen, el pasado 12 de julio el nadador mallorquín Pere Galiana partía del Port de la Savina para emprender la primera «Vuelta a Formentera» a nado con fines benéficos y la concluiría con éxito el día 16, fecha en la que regresó al punto de partida concluyendo una gesta digna de admiración.
Además del buen sabor de boca de esta iniciativa benéfica, su único protagonista, Pere Galiana, ha recogido en un diario escrito en los descansos entre etapa y etapa su experiencias y sentimientos a lo largo de los 5 días en los que tuvo que hacer frente a numerosas dificultades. La amenaza constante de los bancos de medusas, el frío que sintió durante las primeras horas de nado, o los mareos sufridos en algunos momentos, dan una idea de las grandes dificultades que conllevó esta travesía en la que estuvo acompañado y arropado en todo momento por su familia y amigos.
En cinco días el nadador mallorquín enfundado en su traje corto de neopreno recorrió un total de 65 kilómetros en etapas de 3 y cuatro horas por las mañanas que combinó con actos paralelos en favor de la fibrosis quística que se celebraron a lo largo de estos cinco días de odisea en distintos puntos de Formentera . A lo largo de todas las etapas Pere Galiana estuvo acompañado de su familia, que le seguía desde un velero, un equipo médico, formado por tres fisioterapeutas y un socorrista de la Cruz Roja, aunque quien le siguió más de cerca fue su hermano, que a bordo de una moto acuática vigiló muy de cerca todos los movimientos y evolución del nadador.