La Conselleria de Treball i Formació ha iniciado una investigación para conocer las causas y circunstancias del accidente laboral que le costó la vida a José Manuel B.G. un trabajador de la construcción de Eivissa de 23 años el pasado viernes tras precipitarse desde un andamio. «Las negligencias en el cumplimiento de la Ley de prevención de los riesgos laborales deberán de pasar del ámbito laboral al penal», añade la Conselleria en un comunicado.
A pesar de este accidente mortal durante una jornada laboral, Treball recalca que los datos de siniestralidad laboral durante el primer semestre del año 2000 muestran «una reducción en el número de accidentes graves y muy graves». Este organismo destaca que el plan de choque contra la siniestralidad «está significando un esfuerzo importante en materia de prevención de los accidentes», aunque reconoce que «hechos como el que ha sucedido en Eivissa ponen de manifiesto la necesidad de intensificar no solo la actividad inspectora sino, sobre todo, un trabajo cotidiano de prevención en el propio centro de trabajo, con un papel fundamental de los delegados de prevención como herramienta clave para detectar las insuficiencias en las medidas de seguridad».
La Conselleria asegura que hay un compromiso político por su parte en la lucha contra la siniestralidad y que es consciente de que este tema representa, hoy por hoy, «uno de los principales problemas del mercado de trabajo». La eventualidad laboral, la rotación de los contratos y la presión de la demanda son las bases de la siniestralidad laboral, según Treball, por lo que su objetivo es una reconversión a medio o largo plazo del mercado laboral.