El temporal que, según datos del Instituto Nacional de Meteorología, dejó caer en Eivissa 59 litros por metro cuadrado hasta las seis de la tarde, desbordó las infraestructuras del municipio. El Cuerpo de Bomberos realizó un total de 55 servicios entre las tres y cuarto de la tarde (hora en que terminó la tromba de agua) hasta las nueve y media de la noche.
Cinco dotaciones trabajaron de forma ininterrumpida para poder atender a todas las llamadas. Así, realizaron 22 achiques de agua y acudieron a otros 19 en los que, al no alcanzar el nivel mínimo para que las bombas pudiesen succionar, no pudieron retirar el agua que encharcaba el lugar.
Además, en la tarde de ayer contabilizaron hasta once árboles derribados por la fuerza con la que azotó el temporal, así como un hundimiento de un edificio en la calle Fosc, en sa Penya, un incendio de un vehículo y otro en un cuarto de contadores. Los bomberos también colaboraron en un rescate en un accidente que tuvo lugar en la entrada a Sant Antoni. Por otro lado, la Guardia Civil también acudió a una decena de intervenciones ocasionadas por salidas de la vía o por golpes, todos ellos provocados por las intensas lluvias.
En esta línea, Cespa sacó a la calle a toda su plantilla para sanear las calles después de la inundación. Sogesur, por su parte, atendió a quince emergencias y puso en marcha a todo su personal para desembozar las cloacas. Las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología auguran mejoras en el clima para hoy. Así, en las Pitiüses predominarán los cielos poco nubosos y las temperaturas registrarán un ligero aumento: la mínima se situará en los 22 grados y la máxima en 27.