El Govern balear comenzará, «de manera inmediata», a aplicar medidas destinadas a mejorar la seguridad de la carretera de Eivissa a Sant Antoni. Según confirmaron ayer fuentes de la Conselleria balear d'Obres Públiques, entre las primeras intervenciones en la zona se encuentra la instalación de semáforos en varios puntos concretos de esta vía y la puesta en marcha de controles de la velocidad a través de radares permanentes.
Según explicaron desde el Govern, la imposición de sanciones económicas motivadas por el exceso de velocidad puede ser un elemento disuasorio importante para los conductores que utilizan de manera habitual esta carretera. Desde la Conselleria se destaca, además, que la distancia existente entre Sant Antoni y Eivissa no justifica una excesiva velocidad de circulación en la carretera.
Por otra parte, el departamento de Carreteras tiene la intención de limitar la velocidad autorizada para circular en esta vía a 50 kilómetros por hora durante la noche y 90 a lo largo de la jornada diurna.
El Plan de Carreteras del Govern pretende mejorar la seguridad en las vías de Balears dando prioridad a los considerados «puntos negros», entre ellos el tramo donde se concentran las discotecas en la carretera de Eivissa a Sant Antoni. Desde el Govern se recordó ayer el compromiso que adquirieron los propietarios de los citados establecimientos para iluminar el espacio donde se ubican las discotecas. En este sentido, desde el Ejecutivo balear se solicita al Ayuntamiento de Sant Antoni que «presione en lo posible a los establecimientos para que cumplan con su parte del compromiso.