La asociación de vecinos de es Cubells presentó ayer ante el Juzgado de Instrucción Número 3 de Eivissa una denuncia contra los promotores de la fiesta que se ha estado desarrollando en Cala Llentrisca, al parecer sin tener ningún tipo de permiso para desarrollar esta actividad. En su denuncia, los vecinos solicitan al juez que haga cumplir la normativa que regula este tipo de fiestas y piden que se obligue a los promotores a parar «estas fiestas ilegales».
En el caso de Cala Llentrisca, los vecinos se quejan de la aglomeración de gente registrada en la zona puesto que, según destacan, alrededor de cuatro mil personas se han llegado a concentrar en el espacio, y muestran también su rechazo por las molestias que les ha causado el volumen de la música.
En su denuncia, los vecinos, se refieren, además, a los efectos que ha tenido la celebración de la fiesta. En concreto los vecinos se quejan de que el consumo de sustancias estupefacientes y alcohol ha provocado daños en varias embarcaciones amarradas en la zona y han dejado sin amarre a un llaüt valorado en seis millones de pesetas y de los que se han sustraído varios instrumentos de faena del propietario.
Los vecinos se quejan, además, de la falta de control sobre un espacio calificado como Àrea Natural de Especial Interés (ANEI). En la denuncia se destaca «la incapacidad de las autoridades y los cuerpos de seguridad para controlar estas fiestas» y se solicita la intervención judicial para garantizar, «el respeto hacia el orden y las leyes».