El director de Herbusa, Antoni Ribas, se reunió ayer en el Ayuntamiento de Formentera con los concejales de Infraestructuras y Medio Ambiente, Pilar Serra y José Ramón Mateos, respectivamente, así como con el presidente de la Asociación de Vecinos y Propietarios de es Cap de Barbaria para dar cuenta de las condiciones sanitarias de los lodos procedentes de la depuradora de Formentera que se depositan en una finca de la zona de es Cap.
Ribas, que estaba acompañado por Antoni Serra, responsable en materia de lodos y por Josep Torres, ingeniero colaborador de Herbusa, explicó que el «el Ibasan ha dado todo tipo de garantías de que los lodos se aplicaban y cumplían la normativa aplicable según el Real decreto del año 1990 que regula el uso de de lodos procedentes de depuradora en agricultura».
Antoni Ribas aclaro que «no existe ningún tipo de comercialización con los lodos» y explicó que «el Ibasan paga a unas empresas para que den este servicio que incluye recogida, transporte y aplicación de los mismos cuando se demuestra que las fincas en las que se han de depositar reúnen determinados requisitos, siempre de forma gratuita, sin contraprestación económica por parte de los payeses que solicitan los lodos».
Esta es una práctica común del Ibasan, titular de las depuradoras, que tiene unos concesionarios que se dedican a recoger, gestionar y aplicar agrícolamente los lodos. El caso de Formentera es un tanto peculiar «ya que el problema es que sólo hay una depuradora y por tanto la producción de lodos es muy limitada», explicó el director de Herbusa.