Las medidas liberalizadoras decretadas por el Gobierno que preside José María Aznar no afectan a Balears. Así de rotundo se mostró el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, en una carta enviada al presidente del Govern, Francesc Antich, y que éste hizo pública ayer en el transcurso de una rueda de prensa celebrada en la sede del Ejecutivo balear. Esta excepción, que en principio afectaban a las inversiones de compañías suministradoras, permitirá a Endesa-Gesa realizar una inversión en las Islas de 75.000 millones de pesetas en los próximos cinco años, según confirmó el presidente de la compañía, Rodolfo Martín Villa, a Antich en la última visita que realizó a Palma.
La carta de Rato a Antich corresponde a la respuesta oficial de la Administración central en ese tema, y «despeja las dudas existentes al respecto», admitió Antich, que pidió a Endesa que «acelere en la medida de sus posibilidades la realización de las inversiones ante ante el notable incremento anual de la demanda energética en las Islas (un 10 por ciento aproximadamente).
Por otro lado, Antich aseguró ayer, tras entrevistarse con su homólogo de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, que el problema del paso del gasoducto por la Comunidad valenciana «está salvado» y que lo único pendiente es analizar con el Ministerio la financiación del proyecto. Antich consideró «muy importante» la colaboración de Zaplana para la puesta en marcha del plan energético de Balears del que la construcción de un gasoducto es la pieza «fundamental».
El plan de la Comunidad Valenciana de construir infraestructuras para dotar de gas a las zonas costeras. El presidente afirmó que su Govern está trabajando con el Gobierno y con Enagas para que esta infraestructura «pueda figurar como un tema de Estado y entre en la red de gasoductos», y destacó que pretende lograr un «consenso total» para construir el gasoducto «lo más rápido posible y en el mejor lugar».