El departamento de Carreteras del Govern balear ya ha recibido la nueva señalización que se instalará en la vía que une Eivissa con Sant Antoni para limitar la velocidad de circulación. Esta es una de las medidas aprobadas con carácter urgente para evitar que continúen aumentando los índices de siniestralidad que se registran anualmente en la citada carretera.
A pesar de ello, y según confirmaron fuentes de la Conselleria d'Obres Públiques, la instalación de las señales se retrasará hasta el inicio de la próxima temporada turística. El motivo de esta demora ha sido el cierre de las discotecas y la disminución del tránsito de vehículos y personas en esta carretera donde se ubican algunas de las principales discotecas de la isla.
Según destacaron las mismas fuentes, la intención final de este acuerdo es evitar que las citadas señales se deterioren y pierdan el efecto que se pretende con su instalación. En concreto, las medidas más urgentes, aprobadas el pasado mes de septiembre, se referían a la instalación de radares permanentes y semáforos para controlar la velocidad en la carretera. El departamento de carreteras tiene la intención de limitar la velocidad autorizada para circular en esta carretera a 50 kilómetros por hora durante la noche y 90 a lo largo de la jornada diurna.
La vía Eivissa a Sant Antoni se incluye en el Plan de Carreteras del Govern por ser una de las vías consideradas como de «acción prioritaria» sobre todo en el tramo donde se ubican las discotecas. Por este motivo desde el Ejecutivo autonómico, el Consell, el Ayuntamiento de Sant Antoni y los propietarios de las discotecas ubicadas en la carretera de Eivissa a Sant Antoni acordaron en el mes de junio la puesta en marcha de una serie de medidas encaminadas a mejorar la seguridad y reducir el número de accidentes que se producen sobre todo durante los meses de verano.