El director general de l'Habitatge del Govern, Jaume Carbonero, anunció ayer en Formentera que sus habitantes contarán con un 10 por ciento más de ayudas que el resto de ciudadanos balears a la hora de rehabilitar sus viviendas. Dependiendo del tipo de arreglos, los ciudadanos pueden obtener un 40 por ciento de subvención del gasto del Govern y un 25 por ciento del Estado, cifras a las que los formenterenses sumarán un plus del 10 por ciento.
Carbonero también precisó que contemplará otras especificidades de Formentera como la de rebajar los 75 años de antigüedad que se exigen para dar ayudas para rehabilitar casas en suelo rústico. «Hay que tener en cuenta que más del 60 por ciento del suelo de Formentera es rústico y que la población está muy diseminada», señaló el responsable de Habitatge.
Uno de los aspectos en los que Carbonero incidió es en la «necesidad de que la gente vea que la tramitación de las ayudas no es complicada, por lo que la hemos simplificado al máximo», señalando posteriormente que «el Govern ha hecho una apuesta decidida por la rehabilitación porque el precio de la vivienda en Balears se ha disparado y porque la política urbanística quiere frenar la ocupación del territorio». El director general de Habitatge destacó que Balears es la comunidad autónoma en la que más han subido los precios en todo el Estado. «Sólo el año pasado el precio de la vivienda subió un 30 por ciento», señaló.