El president del Govern, Francesc Antich, convocará al jefe de la oposición, José María González Ortea, a una reunión que se celebrará la próxima semana en el Consolat de Mar para debatir los grandes problemas que sufre Balears. Pocas horas después del cruce de acusaciones entre el president y el portavoz del PP, los dos políticos se reunieron en el Parlament y acordaron celebrar un encuentro para tratar los asuntos relacionados con Balears y que están pendientes de la actuación del Gobierno central.
«El debate corresponde a una táctica parlamentaria y a González Ortea le han pedido que haga este papel. Quiere erosionar al Govern y esa es la táctica del PP, pero ahora hemos de sentarnos para tratar de solventar los problemas de Balears», planteó Antich, quien espera reunirse con el jefe de la oposición a lo largo de la próxima semana. De hecho, el propio Antich ya había planteado a Ortea la posibilidad de mantener una cita en el Consolat antes del debate de política general, aunque ambos políticos decidieron no fijar la fecha hasta después de su enfrentamiento.
Antich, quien en el debate parlamentario tachó a González Ortea de plantear una política de «poco nivel» y de «morder la mano tendida por el Govern», utilizó ayer un tono mucho más conciliador. El president del Ejecutivo considera indispensable la colaboración del PP para desbloquear en Madrid el convenio de carreteras, la falta de financiación, las inversiones incluidas en el plan energético, además de buscar salidas para el desarrollo del Régimen Especial. «Todos estos asuntos necesitan el acuerdo de las fuerzas políticas y el PP representa una importante cuota electoral», admitió Antich.
El president recordó que citó ya a González Ortea el pasado mes en el Consolat de Mar, pero el portavoz del PP no pudo acudir ya que ese mismo día estaba en Palma Josep Piqué, ministro de Asuntos Exteriores.