El Gobierno británico está decidido a acabar de la manera que sea con la elevada tasa de embarazos no deseados que se registra en el país, especialmente entre las adolescentes. Una de las últimas medidas que se han tomado desde el Ejecutivo de Tony Blair ha sido ofrecer en los aeropuertos del país la 'píldora del día después' "también conocida como píldora abortiva o RU-486" a todas las jóvenes británicas que vengan de vacaciones de lugares de 'alto riesgo', entre los que se sitúa la isla de Eivissa, uno de los lugares preferidos desde hace ya muchas décadas por los británicos para pasar sus vacaciones.
Esta noticia, publicada dos días atrás por el prestigioso periódico británico «The Times», ha levantado ya una gran polémica en el país y que encabeza la iglesia católica. Esta autoridad eclesiástica ha anunciado que la iniciativa del Gobierno británico «provocará un aumento de la promiscuidad», según ha indicado el padre Michael Walsh, portavoz del Obispado de Saldford. «Es algo que no podemos dejar pasar. La postura de la iglesia puede parecer anticuada, pero creemos que el sexo debe formar parte de una relación de amor dentro del matrimonio», ha indicado el religioso al rotativo británico.
El aeropuerto de Manchester, uno de los más grandes del país, será el pionero en ofrecer la píldora del día después a todas las turistas que lo deseen. La medida resulta «excelente para las mujeres que llegan desesperadas y con necesidades de ayuda», en palabras de la enfermera jefe del dispensario instalado en el aeródromo de Manchester, Naomi Adams. Las previsiones del Gobierno británico son de abrir 36 centros sanitarios como el situado en este aeropuerto por todo el país, según «The Times».