La jornada escolar ayer en el Colegio Público de Sant Rafel fue mucho más divertida y dulce de lo normal. A pesar de ser lunes, un día soso normalmente, los más de doscientos alumnos del centro acudieron con mucha más energía y ganas de lo habitual al comienzo de la semana escolar. La causa, la celebración en el colegio de la tradicional chocolatada, coincidiendo con la celebración de las fiestas patronales en el pueblo que se desarrolló desde las 11'15 horas de la mañana hasta pasadas las 14'00 horas de la tarde.
A lo largo de todo este tiempo alumnos y profesores participaron en una merienda colectiva a base de chocolate caliente acompañado de galletas y profiteroles, todo ello preparado por un grupo de madres de los alumnos. Para el festín las mamás emplearon nada más y nada menos que 60 litros de leche, 24 tabletas de chocolate y dos horas de cocción para lograr un exquisito y calentito tentempié que degustó la práctica totalidad de profesores, alumnos y padres que a lo largo de la mañana se pasaron para participar en la fiesta.
La fiesta se completó con la puesta en práctica de numerosos juegos diseñados por los propios escolares. Los más pequeños, disfrazados y caracterizados como intrépidos piratas, se dedicaron a buscar un tesoro cargado de monedas doradas de chocolate y material escolar, superando varias pruebas por equipos hasta dar con el botín.