El voto de calidad de la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, tuvo que deshacer el empate que se produjo en el pleno de ayer en el momento de aprobar de forma definitiva la Norma Territorial Cautelar (NTC) de la institución, que limita la construcción y el desarrollo en las Pitiüses. hasta que esté listo el Plan Territorial Insular.
Tal y como señala el reglamento del Consell, ante el empate a seis votos (los del Pacte Progressista a favor y los del Partido Popular en contra) se realizó una segunda votación que, al arrojar el mismo resultado, precisó del voto de la presidenta de la institución para romper la igualdad. El conseller del grupo mixto, Joan Buades, al no aprobarse ninguna de las enmiendas presentadas, optó por abstenerse pese a que el conseller de Territori, Josep Marí Ribas, le solicitó que mantuviera el voto positivo que había dado a la norma cuando ésta se aprobó inicialmente, hace tres meses.
El Partido Popular, que utilizó como argumentos en contra las mismas alegaciones que presentó por escrito, advirtió al equipo de gobierno de la dudosa tramitación que ha tenido el texto definitivo, al haber sufrido cambios sin haber aceptado explícitamente ninguna de las cerca de 80 alegaciones recibidas durante el periodo de exposición pública. El conseller Pere Palau comentó que su partido se reservaba el derecho a impugnar el acuerdo plenario puesto que entendía que la tramitación no había sido correcta.
Joan Buades denunció que el impacto de la norma es tan reducido que «ni constructores, ni ecologistas, ni Govern respaldan ahora la moratoria». Buades defendió su cambio de voto convencido de que se han producido rebajas importantes. «¿Era esto lo que se había prometido a la gente?», inquirió Buades, que a lo largo de todo el pleno, programa electoral en mano, le recordó al Pacte Progressista algunos de sus compromisos con los electores que no se están viendo reflejados en las políticas del Consell.