El Consell Insular considera «imposible» que el Parlament balear acepte un incremento de casi 3.600 millones de pesetas en la dotación de la transferencia de Benestar Social a las Pitiüses, tal como se solicita en las alegaciones que fueron aprobadas en el pasado pleno del Consell Insular con los votos a favor del PP y del conseller del grupo mixto Joan Buades.
En las alegaciones, presentadas por Buades, se señala la necesidad de que la dotación de la competencia de Benestar Social aumente, respecto a la cantidad originalmente prevista, en 419 millones en el año 2001, otros 975 millones en 2002, y 1.268 en 2003. Además, a esta cantidad habría que sumar otros 1.000 millones repartidos en cuatro ejercicios, que serían destinados a construir nuevas infraestructuras.
Todas esas peticiones son contempladas por la consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz, como un «brindis al sol» del conseller del grupo mixto. A su juicio, la reclamación no es «realista» y es «imposible» que cuente con el respaldo necesario para ser sacada adelante en el Parlament. No obstante, Hernanz echó un órdago a Buades: «Dada la doble naturaleza del conseller, habrá que ver si es capaz de defender esas alegaciones en el Parlament».
La dotación que tendrá Benestar Social cuando sea traspasada definitivamente a Eivissa, lo cual ocurrirá aproximadamente en marzo de 2001, será de alrededor de 600 millones de pesetas. Hernanz recalcó que tampoco está plenamente satisfecha con esta cantidad, si bien advierte que es lo máximo que ha podido conseguir tras varios meses de negociaciones.