Cruz Roja adelantó un año más la celebración de la Inmaculada Concepción, su patrona, para no coincidir con la fiesta de Infantería. Desde las seis y media de la tarde de ayer la organización desarrolló actos encaminados a reconocer la tarea que durante todo el año desempeñan los voluntarios que colaboran desinteresadamente con Cruz Roja tanto en tierra como en mar.
La banda de tambores y cornetas de Cruz Roja se encargó de poner ritmo a la marcha que la comitiva emprendió desde su sede en la Avenida de España hasta la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, donde se ofició una misa. Al finalizar el acto se regresó de nuevo al lugar de partida para degustar el tradicional vino de honor.
José Colomar, presidente de la Asamblea Insular de Cruz Roja, encabezó la lista de personalidades que quisieron apoyar con su presencia la conmemoración de la patrona. Antes de dar paso al brindis, José Colomar reconoció en especial la tarea de diez voluntarios que desde ayer pasarán a comportarse como coordinadores de área. Una placa conmemorativa sirvió para agradecerles su labor lucrativa y desinteresada. «Aunque todos se la merecen, ya que han desarrollado más de 14.000 asistencias en tierra y mar en lo que llevamos de año, doscientas de las cuales fueron intervenciones de riesgo», señaló Colomar.
Tras la entrega de placas, los voluntarios quisieron agradecer con otra a uno de los coordinadores que les ha instruido en el desempeño de su tarea voluntaria.