Las jornadas de confección celebradas durante la última semana de noviembre en Eivissa abrieron el debate sobre la situación de la moda en las Pitiüses. El modelo difiere respecto al que se ha seguido en Mallorca. Allí los creadores de moda se asociaron el pasado verano y consiguieron mayores ventajas en las subvenciones que recibían de las instancias públicas.
Mientras, en las Pitiüses el Patronato Insular para el Fomento y Promoción de la Moda de Eivissa y Formentera es el que configura cada año las salidas de los 50 diseñadores adscritos en la institución. Los mallorquines iniciaron sus primeras salidas al extranjero tras acudir a la Pasarela Cibeles. París, Nueva York, Shanghai y Pekín fueron sus destinos. En Eivissa todavía se lucha por conseguir que los diseños pitiusos tengan la oportunidad de promocionarse fuera de España. Dos conceptos de moda diferentes para dos islas de un mismo archipiélago.
El diseñador mallorquín Xisco Caimari, uno de los impulsores de la Asociación de Diseñadores de Moda, sostiene que «es más fácil que las instituciones ayuden a una asociación que si reciben solicitudes individuales. Se agilizan los trámites y se aumentan las ayudas por encima de lo que tendríamos si fuésemos por libre». Caimari continúa: «Si no llega a ser por el acuerdo al que con llegamos el Consell Insular de Mallorca para recibir las ayudas de la Cámara de Comercio yo, como mis compañeros, no hubiera podido viajar como lo he hecho en los últimos tres meses».
En las Pitiüses no existe tal ánimo por el asociacionismo porque los intereses se dividen en muchos sectores de producción que son difíciles de cohesionar. No obstante, el Patronato Insular se encarga de proponer y de gestionar las ayudas a los afiliados que quieran adscribirse a las diferentes ferias de moda que se celebran cada año.