La consellera balear de Innovació i Energia, Misericòrdia Ramon, remitió ayer un escrito al presidente de GESA, Bartomeu Reus, donde le recuerda que la compañía eléctrica «tiene la obligación de dar suministro a todos los usuarios que dentro de su área de influencia lo demanden».
Desde hace dos meses, GESA ha comunicado a 54 clientes de las Pitiüses que, «lamentablemente», no podía atender sus solicitudes de nuevo suministro o de ampliación de los existentes debido, según se justifica desde la compañía, a que la Norma territorial Cautelar «impide la puesta en servicio de las infraestructuras eléctricas necesarias para asumir los elevados incrementos de demanda de la zona». La zona a la que se refieren es, principalmente, la de es Canar, en Santa Eulària, donde varios hoteles, negocios y viviendas se han visto afectados por la medida.
Misericòrdia Ramon también recuerda a la eléctrica su obligación de construir las extensiones y el reforzamiento de la red que sean necesarios para garantizar el suministro. Asimismo, la consellera respalda «totalmente» los argumentos expresados desde el Consell Insular pitiuso en este asunto. La presidenta Pilar Costa, por ejemplo, insistía el pasado viernes en que es «incierto» que la moratoria impida a GESA construir las líneas que necesita, ya que puede hacerlas soterradas. En la misiva, la consellera plantea que el hecho de que se deniegue la autorización administrativa para instalar una línea en la forma en que la empresa lo solicitaba, «no exonera a GESA de su obligación de presentar nuevas propuestas de instalación, de acuerdo con aquello que la autoridad competente le propone».
El director de Energia, Joan Perchés, considera que es prematuro plantear sanciones contra la compañía GESA: «Ahora sólo esperamos la respuesta de la empresa», indicó Perchés.