La Autoritat Portuària reconoció ayer que el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) encontró un error en el expediente de financiación comunitaria del dique de Botafoc pero remarcó que las obras están garantizadas «ya que toda la documentación enviada para conseguir esta subvención está en regla».
Ante la información que adelantaba ayer Ultima Hora Ibiza y Formentera sobre las irregularidades detectadas por este organismo, la Autoritat Portuària admitió que el TCE, al revisar al solicitud de subvención a la Unión Europea para la construcción del dique de Botafoc, detectó que no se había hecho la declaración de impacto ambiental de las operaciones de dragado previstas, por lo que no era correcta la entrega a cuenta de 128 millones de pesetas que formaban parte de la financiación europea.
Por su parte, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, en el BOE nº 6, del 12 de marzo de 1999, «publicó una resolución por la que consideraba que no era necesaria una nueva evaluación de impacto ambiental de los trabajos de dragado», argumenta la Autoritat Portuària.
En relación a los posibles problemas detectados por el Tribunal de Cuentas Europeo, la misma Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental en un escrito de 28 de noviembre de 2000 manifestó que la decisión de realizar una nueva declaración de impacto ambiental es competencia de los estados miembros de la Unión Europea, según el epígrafe 12, «Modificación de los proyectos que figuran en el anexo I» del Anexo II de la Directiva 85/337/CEE y lo trasladó a la Dirección General de Política Regional de la Unión Europea, a través del Ministerio de Hacienda.