El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa desveló ayer que no había aceptado ninguna de las alegaciones del Partido Popular a los estatutos del Consorcio Patrimonio de la Humanidad porque, además de haber sido presentadas en el último momento, eran totalmente inaceptables ya que planteaban cuestiones como, por ejemplo, que la presidencia de honor de este nuevo órgano la ostentara no el presidente del Govern, sino el ex alcalde de Eivissa y ahora senador, Enrique Fajarnés.
La concejala de Cultura del Ayuntamiento, Lurdes Costa, acompañada del concejal Joan Boned, se defendió ayer de las críticas planteadas por el PP en los últimos días, en las que acusa al gobierno municipal de haber roto totalmente el consenso a raíz de haber conseguido la nominación de la Unesco. Costa recordó que fue el gobierno progresista quien ofreció a Fajarnés ser comisario de la candidatura y añadió que éste tardó un mes y medio en responder y sólo lo hizo cuando el Ayuntamiento le avisó de que era urgente cerrar los nombramientos para ponerse a trabajar en la candidatura, para la que entonces no soplaban buenos vientos.
Costa dijo también que el PP ha estado invitado a todos los actos oficiales que se han realizado desde entonces y que han sido ellos los que han declinado asistir. «Su voluntad -según Costa- es poner obstáculos». La concejala de Cultura opinó que el PP municipal se está poniendo nervioso al comprobar que el ofrecimiento de consenso realizado por el alcalde Xico Tarrés está beneficiando la imagen del Pacte Progressista en la ciudad.