El Ayuntamiento de Sant Joan ha publicado un bando en el que aconseja a la población de Sant Miquel que no consuma el agua que sale del grifo, dado el alto nivel de nitratos que contiene. La Conselleria balear de Sanitat comunicó en diciembre al Consistorio el resultado de los análisis realizados en la parroquia, al tiempo que recomendó que no se usara el agua para esterilizar los biberones. Además, las autoridades sanitarias aconsejaban el consumo de agua embotellada, si bien la del grifo puede utilizarse para cocinar.
El agua que se utiliza en los hogares de Sant Miquel procede de un pozo anexo a la escuela de la población. Es en ese lugar donde Sanitat ha detectado el foco de la contaminación, según explicaron ayer a este periódico fuentes municipales. Los análisis han detectado la existencia de 75 miligramos de nitratos por litro de agua, cuando el máximo establecido es de 50 miligramos.
Por otra parte, el pleno del Ayuntamiento de Sant Joan acordó ayer dirigirse al Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan) para cederle la titularidad de la depuradora de Portinatx, cuyo funcionamiento ha supuesto un quebradero de cabeza para los responsables municipales desde que entró en funcionamiento. Además, también acordaron ayer pedir al Ibasan que invierta 34 millones de pesetas en arreglos urgentes que necesita esa planta. Antes de que llegue el verano es preciso hacer llegar la energía eléctrica hasta ella e instalar un sistema de rebombeo del agua, entre otras necesidades.
Otro de los puntos del orden del día aprobados en al sesión de ayer consistió en solicitar a la Dirección General de Recursos Hídricos que ceda los caudales de todas las plantas depuradoras del municipio de Sant Joan. El Ayuntamiento se encargará de organizar las correspondientes comunidades de regantes para el aprovechamiento eficaz de ese agua.